Este proyecto, inspirado en un tracking que realiza la empresa sueca Novus Group International, consiste en relevar semanalmente, a partir de una encuesta a una muestra de la población montevideana, la prevalencia de todos los posibles síntomas del coronavirus según declaración de los encuestados. La hipótesis detrás de este “tracking” es que si alguno o varios de estos indicadores comienza a crecer significativamente, puede ser una señal de que en las próximas semanas habrá un aumento del número de casos efectivamente diagnosticados con coronavirus.
Además de preguntar por cada uno de estos 9 síntomas, hemos venido relevando otros datos de interés para diferentes actores del sistema de salud, del sistema político, del sector empresarial y de la población en general.
Este trabajo, que publicamos íntegramente en esta nota, es nuestra contribución a generar conocimiento sobre los efectos de esta pandemia en Uruguay. Este estudio, por ahora, seguirá limitado exclusivamente a Montevideo, dado que la gran mayoría de los casos aun se concentra en la capital. Hemos preferido sacrificar el alcance geográfico para tener una muestra más robusta en la zona geográfica más afectada hasta el momento. Nuestra intención es seguir repitiendo esta encuesta semanalmente a modo de “tracking”, para poder ver una película más que una foto puntual.
El coronavirus sigue siendo una procupación mucho menor, para los montevideanos, que la falta de oferta de trabajo, los ingresos de los hogares y la inseguridad.
Luego de haber caído en forma continua durante 6 semanas, el % de personas preocupadas por contagiarse de Covid-19 volvió a crecre levemente. También volvió a crecer la frecuencia con la que los montevideanos se enteran de las últimas noticias acerca del avance del Coronavirus en Uruguay. ¿Efecto del nuevo foco en Rivera?
El % de montevideanos que se siente perfectamente bien físicamente cayó levemente, y se mantiene muy baja la prevalencia de los principales síntomas del Covid-19 (fiebre 0% de la muestra). Vuelve a crecer levemente el % de quienes habiendo tenido algún síntoma creen posible haberse contagiado.
El uso del tapabocas se mantiene como la medida preventiva ampliamente más acatada: 84%. Las demás van cayendo semana a semana aunque lentamente.
La prevalencia de la alimentación en exceso y la ansiedad han bajado, pero la caída que veníamos notando en otros sentimientos negativos se detuvo y hasta se invirtió levemente en algunos casos: frustración, dificultad para dormir, depresión y miedo al futuro. ¿Efecto de la recesión económica? Parecería que la mejora en la “sensación térmica” que veníamos notando en las últimas semanas de estancó. Concomitantemente, el % de personas que han tenido más situaciones de conflicto intrafamiliares vuelve a crecer, alcanzando el % más alto desde principios de abril.
Sigue cayendo semana a semana el % de quienes tienen miedo de contagiarse (o alguien de su familia), pero esta última semana volvió a crecer el % de quienes no creen que la amenaza del coronavirus está exagerada. ¿Otra vez el “efecto Rivera”?
Sigue cayendo la percepción de la peligrosidad de actividades tales como sentarse en una plaza, caminar por la rambla, y sobre todo de sentarse en un bar/restaurante. Se mantienen la de ir a una oficina pública y la de viajar en ómnibus (esto último en valores significativamente más altos).
Vuelve a crecer y alcanza el valor más alto de la serie el % de quienes afirman que el Gobierno está tomando las medidas adecuadas, se mantiene – aunque en valores más bajos – el de quienes consideran que la Oposición está actuando en forma responsable. Sigue cayendo fuertemente el % de quienes afirman que debería decretarse una cuarentena total (bajó del 59% al 28% en siete semanas).
Aumenta levemente el desacuerdo con que en un plazo de dos semanas debería autorizarse la reanudación de las actividades y la reapertura de los locales que no están funcionando. Simplificando, la percepción sería “con lo que ya reabrió está bien, no pisemos el acelerador”.
Sigue creciendo la credibilidad de la información que transmite la prensa sobre el coronavirus.
Dejó de bajar el % de quienes creen que la situación del coronavirus va a empeorar en el próximo mes. Este es otro indicador más – y no de los menores – de que el nuevo foco de Rivera está incidiendo directamente en el nivel de optimismo/pesimismo de los montevideanos.