Ventajas: se pueden diseñar muestras en las que cualquier persona u hogar del público objetivo tenga la misma probabilidad de participar; pueden usarse estímulos visuales (fotos, material impreso, etc.), y la duración de la encuesta puede ser mayor.
Desventajas: los costos y los plazos son habitualmente mayores que en las encuestas telefónicas, y resulta difícil acceder a los niveles socioeconómicos más altos.
Se pueden aplicar cuando las unidades de muestreo son hogares, personas o aun empresas y otras organizaciones.
Cuando el público objetivo está constituido por personas físicas, las encuestas personales pueden realizarse según los siguientes formatos:
- en hogares: el encuestador aplica la encuesta en el hogar del entrevistado.
- en locación central: se convoca a las personas a entrevistar a uno o varios locales. donde son recibidos por un encuestador que le aplica el cuestionario. Este formato es habitualmente usado para pruebas de productos (alimentos o bebidas) ya que se necesita cierta infraestructura (cocina, heladera, etc.).
- coincidental: se interceptan personas en la calle –peatones o automovilistas–, en ubicaciones que se definen previamente con el cliente.